Vigila tu postura para un cuello sin papada.

Sentarse de frente a nuestro interlocutor y con los hombros erguidos, así como evitar dormir con la cabeza muy alta te ayuda a prevenir que te salga papada.

Pero además de educar nuestras posturas hay dos consejos muy importantes que se deben tener en cuenta en la guerra a la papada: lo primero es combatir la pérdida de colágeno en la zona usando cremas específicas para ello, y lo segundo y más importante, evitar ganar peso, ya que la grasa tiende a concentrarse en áreas flácidas.

 

También hacer algunos ejercícios de cuello (como el levantamiento de barbilla) y masticar chicle (sin azúcar) te ayudarán a ejercitar los músculos de la zona.

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Kandra Holliman (jueves, 02 febrero 2017 04:33)


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  • #2

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