Otoño, cómo influye el cambio de estación en nuestra piel.

La entrada del otoño es una llamada de atención para que prestemos especial cuidado a nuestra piel. Después del verano y de cara al invierno, nuestra piel necesita una serie de cuidados. 


El verano deja su huella: la exposición solar, el aire acondicionado, el cloro de las piscinas, el mar,... la piel sufre y pierde su brillo natural y elasticidad. Con el invierno aparecen los cambios bruscos de temperatura, el viento y el frio, afectando a nuestra piel de manera notable. Si no nos cuidamos aparecen signos de sequedad, la piel se vuelve opaca, sin vitalidad. Síntomas como la fragilidad capilar y la descamación de la piel nos ponen en alerta sobre una piel sensible a todos los cambios. 


Por todo ello os insisto siempre en la importancia de mantener los cuidados diarios, limpiar-tonificar, hidratar-nutrir, y también protección solar. Aunque no nos apetezca tanto como en verano, es importante beber agua, infusiones, zumos, etc. Llevar una alimentación sana y equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes, como las frutas y verduras. No olvidemos que la hidratación de nuestra piel empieza desde el interior.  

 

LAM  os ofrece una serie de tratamientos para cuidar y renovar vuestra piel:

 

                   Si te cuidas se nota;  con constancia y continuidad conseguimos resultados. 

 

Atentamente:    Milagros López

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