Salud y belleza en verano

Llega la época de las cremas protectoras solares de factor alto y de la hidratación permanente, cuidamos nuestra piel por fuera, pero... ¿ y por dentro?. La mejor manera de obtener un bonito bronceado con una piel sana pasa por entender los procesos que se producen en nuestro interior.

 

El sol con sus radiaciones ultravioleta dan lugar a una oxidación acelerada producida por la generación masiva de radicales libres, imprescindibles para muchas reacciones bioquímicas naturales. Pero el exceso de estos radicales libres conduce al daño de proteínas (colágeno, elastina), grasas (ceramidas, ácidos grasos esenciales), membrana y núcleo de las células (ADN) y codificantes genéticos (ARN).

Una buena ayuda contra la deshidratación y el fotoenvejecimiento es la ingesta de alimentos con betacarotenos, que además ayudan a a mantener una piel bonita,  previniendo la aparición de manchas y contribuyendo a un bronceado intenso y luminoso. Los aguacates (vitamina E), las fresas, las frambuesas, los arándanos (betacarotenos) y las zanahorias (betacarotenos) son quizá los mas populares, pero no olvidemos otros alimentos como el brécol (betacarotenos, vitamina C, oligoelementos como Zinc y selenio), la cebolla (flavonoides), las espinacas (pro-vitamina A, C y E) y los tomates (licopenos).

 

Las vitaminas y minerales naturales antioxidantes por vía oral reaccionan fácilmente con los radicales libres y los neutralizan, impidiendo el daño celular. Os recomiendo los nutricosméticos con baetacarotenos como los de AROMS NATUR, que podéis ver aquí.